A lo largo de los años, niños y niñas del país han participado en reconocidas tradiciones colombianas, manteniendo viva la cultura que nuestros ancestros nos han transmitido como parte de sus habilidades y conocimientos. Esta participación infantil en los eventos culturales locales y nacionales, ha permitido que muchas tradiciones aún se mantengan vivas, y que podamos disfrutarlas a través de los años como parte de nuestra identidad territorial.  Las siguientes tradiciones nacionales, han desarrollado espacios infantiles muy destacados en sus agendas culturales, ¿cuáles reconoces o en cuáles has participado?

1. Ángeles Somos, la fiesta de los niños y las niñas de Cartagena de Indias, Bolívar. 

“Ángeles somos del cielo venimos pidiendo limosna pa’ nosotros mismos”. Cantos, recorridos, comparsas y muchos alimentos, son parte de las divertidas actividades que rodean la tradición de Ángeles Somos en Cartagena de Indias.

Celebrada todos los 1 de noviembre, esta tradición en la que participan activamente niños y niñas de la ciudad, reúne todos los valores que caracterizan a un juego colaborativo, o trabajo en equipo, terminando en un compartir alrededor de la elaboración de un sancocho.

Niñas, niños y adolescentes de Cartagena, celebrando Ángeles Somos. Los grupos infantiles salen a pedir alimentos en su comunidad, para la elaboración de un delicioso sancoho. Foto de Julio Castaño. El Universal.

2. El Carnaval de los niños. Barranquilla, Atlántico.

El Carnaval de Barranquilla fue declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO en el año 2003. Esto quiere decir, que este carnaval no solo le pertenece a Colombia, sino a la humanidad entera por su gran valor cultural. Se celebra entre febrero y marzo, y tiene un desfile especial llamado el Carnaval de los niños, en donde se muestra la riqueza cultural del Caribe colombiano a ritmo de mapalé, merengue, champeta, y cumbia, y se coronan a los reyes infantiles del carnaval. ¡Uepajé!

3. Los cuadros vivos de Galeras, Sucre.

Galeras, es un municipio del departamento de Sucre, en donde se celebra una festividad ¡que paraliza a los espectadores! Se trata de los Cuadros de Galeras, una representación actoral, efímera (duran dos horas), de una escena detenida en el tiempo. Son estatuas vivas que muestran variadas escenas que entretienen a los visitantes.

El festival de los Cuadros de Galeras, dura cinco días, siendo el primero en donde se muestran las presentaciones infantiles; los cuadros infantiles. ¡Vaya performance!

4. Semana Santica o Pascua de los niños en Mompox, Bolívar. 

Mompox, la tierra de Dios, es un municipio del departamento de Bolívar que se caracteriza por su arquitectura colonial a la orilla del río Magdalena, y sus imponentes iglesias que adornan las plazas del municipio. Declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO, Mompox es un destino religioso nacional, visitado por miles de turistas para celebrar la Semana Santa.

Previo a la Semana Santa, también conocida como Semana Mayor, se realiza el desfile infantil de Semana Santica, en donde los niños y las niñas replican de manera idéntica, los desfiles de la Semana Mayor. Por supuesto, al ser un desfile infantil, los trayectos y los tiempos de procesión son más cortos.

5. Desfile de silleteritos. Medellín, Antioquia.

La ciudad de Medellín es conocida como la ciudad de la eterna primavera, por su clima agradable y el florecer de su vegetación. Esta ciudad capital del departamento de Antioquia, también es conocida por la Feria de las Flores, una tradición que se celebra el mes de agosto y destaca los valores y la cultura paisa.

Uno de los desfiles centrales de la Feria de las flores, es el Desfile de silleteros, y su correspondiente desfile de Silleteritos, desfiles que rinden homenaje a los campesinos de Santa Elena, corregimiento de Medellín, quienes bajaban de las montañas con unas silletas llenas de flores en sus espaldas, para comercializarlas o dotar las iglesias de la ciudad.

Las silletas son estructuras de madera que en la antigüedad se usaban para transportar pasajeros o enceres a través de las montañas, y posteriormente empleadas por los campesinos para transportar la mayor cantidad de flores para vender.  

¡Un gran aplauso a los GUARDIANES de nuestra tradiciones!