La mente es un montaje.

En un reciente artículo* de biotecnología de la revista MIT Technology Review, la psicóloga Lisa Feldman Barrett, profesora de la Universidad de Northeastern (E.E.U.U), expuso las complejidades de la mente y las habilidades del cerebro para procesar información que aún no tienen ni las más avanzadas computadoras. 

De acuerdo a sus investigaciones, la mente es una creación continua del cerebro, del cuerpo y el entorno, que recogen datos del mundo exterior, del mundo interior (biológico) y de las experiencias pasadas, para entender todo lo que rodea al ser humano.

Para construir el imaginario de la mente, el cerebro utiliza tres ingredientes: el primero son las señales llamadas datos sensoriales, que son información que se reciben del mundo exterior; el segundo ingrediente son los datos sensoriales de lo que ocurre dentro del cuerpo (ej, la sangre corriendo por las venas; los pulmones expandiéndose y contrayéndose); y el tercer ingrediente, es la experiencia pasada, el cerebro toma la información recogida en el pasado, para explicar datos sensoriales del presente.

A partir de la comparación, el cerebro construye una imagen completa de sensaciones, percepciones, reconocimientos visuales, que le permiten comprender y experimentar el mundo, e incluso familiarizarse fácilmente con nuevas creaciones. Por ejemplo, viendo por primera vez un pegaso, y ensamblando los conceptos de caballo, ave, y vuelo, en una imagen coherente, según la psicóloga Feldman. 

¡Pero eso no es todo! El cerebro tiene la capacidad de clasificar la información en categorías abstractas que se van construyendo a partir de las complejidades de la convivencia social del ser humano. A esto se le llama "construcción de categorías ad hoc", y permite que calasifiquemos los objetos no solo por sus características físicas, sino por su funcionalidad: tomando a una pluma de ejemplo, la psicóloga Feldman expone varias de sus posibles funciones: "Si alguien encuentra este objeto en el suelo del bosque, seguro que es una pluma. Pero para un escritor del siglo XVIII, es una pluma para escribir. Para un guerrero de la tribu Cheyenne, es un símbolo de honor. Para un niño que juega ser un agente secreto, es un práctico bigote falso".

Y como si fuera poco, el cerebro además tiene la capacidad de darle valor a la información que recibe a través de los sentidos, así como brindar sentimientos básicos (sentirse a gusto, molesto, nervioso, tranquilo) que son simplemente maneras de leer el exterior y el metabolismo del cuerpo, sumando categorías abstractas para tomar decisiones sobre lo que ocurre en su entorno inmediato. 

¡Increíble ¿cierto?!

 

*This is how your brain makes your mind. Felman Barret, Lisa. MIT Technology Review. Septiembre, 2021.