Lluvias y más lluvias.
La temporada de huracanes es un periodo de tiempo que va del 1 de junio al 30 de noviembre, llamándose oficialmente “Temporada de Ciclones Tropicales en el Mar Caribe y Océano Atlántico”, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de desastres, Ungrid.
Durante este periodo de tiempo, la velocidad y circulación de los vientos cambia debido al aumento de la temperatura de las superficies de las aguas del Mar Caribe, Golfo de México y océano Atlántico Tropical. Estos cambios de temperatura aceleran el movimiento de los vientos, porque la baja presión atmosférica (peso del viento) de las zonas calientes, hace que los vientos fríos y calientes, bajen y suban respectivamente.
Este dinamismo de la presión atmosférica, sumado el movimiento de rotación de la Tierra, forman lo que se conoce como ondas tropicales (la mayoría terminan en huracanes), tormentas tropicales y huracanes. Fenómenos meteorológicos, que aumentan su poder con el aire caliente de la superficie marina. Razón por la cual, los huracanes se debilitan cuando tocan tierra (pues su fuente de energía desaparece), aunque generan gran destrucción a su paso.
¿Y cómo afecta al Caribe colombiano?
Si bien las tormentas tropicales y los huracanes del Atlántico tropical no pasan directamente sobre Colombia, la espiral de nubes que generan se puede extender hasta por 300 y 500 kilómetros de su centro, causando constantes lluvias, humedad, y aumento del oleaje por vientos en nuestro territorio.
La principal recomendación para esta temporada, es permanecer atentos a la información divulgada a través de los medios de comunicación y autoridades locales, para evitar inconvenientes que se pueden prevenir con las alertas oficiales.